Los ataques en contra de Gadafi por parte de las fuerzas de la coalición mantienen al mundo a la expectativa de una pronta solución del conflicto en el Medio Oriente. Lógicamente los precios del petróleo han escalado, pero no tanto como quizás algunos pensaban. El precio de éste commodity juega un papel predomínate en la recuperación económica del mundo. En una encuesta realizada por CNN a 23 economistas, éstos indicaron que su mayor preocupación será el rumbo que tome el tema petrolero dado las revueltas en una zona de elevada producción y despacho de crudo. Vale la pena recordar que Libia produce aproximadamente 2 millones de barriles diarios y ya Arabia Saudita indicó haber incrementado su producción solventando así el problema. Pero el miedo es libre y las preocupaciones de una intervención más larga de lo deseado, hacen que los inversionistas se preocupen.
No obstante las noticias del enfriamiento en los reactores nucleares en Japón junto al anuncio que AT&T se prepara a comprar T-Mobile por $39 mil millones, ha generado un gran entusiasmo entre los inversionistas. En Europa, lo anterior causó el mayor incremento (+13%), en su historia del precio de la acción de Deutsche Telecom, empresa dueña de T-Mobile. De concretarse la adquisición, AT&T pasará ha ser el operador de telefonía móvil más grande en Estados Unidos, con aproximadamente unos 129.9 millones de suscriptores, lo que obligaría a Verizon a buscar una alianza para su protección. Pareciera que lo que era una tendencia en los años 80, fragmentar los sectores económicos en pequeñas unidades, ahora en el Siglo 21 se está revirtiendo y la manera de operar es mediante las asociaciones para formar conglomerados con una gran capacidad financiera de inversión y desarrollo de infraestructura. Algunos detractores aluden que la creación de “megaempresas” es contrario a los intereses de los clientes ya que la falta de competencia perjudicará el servicio e incrementará el costo al usuario. Pero en las actuales condiciones de mercado, se requiere de una buena capacidad de generar nuevos servicios y en el caso de las telecomunicaciones, esto se lograr mediante cuantiosas inversiones en infraestructura. Solo el que tiene los recursos podrá ofrecer lo que el cliente quiere y por el tema de las economías de escala, no necesariamente implica que se pagará más por ello.
Los inversionistas empezaron la semana con mayor entusiasmo a pesar de los eventos en Libia, ya que luego de la multitud de noticias negativas de la semana anterior, están empezando a entender que los fundamentos económicos en general se muestra positivos y que el mundo hoy en día es otro. Es uno en donde existe la voluntad de muchos en la cooperación para resolver los problemas de algunos. Y eso genera bienestar económico a todos.
El entusiasmo en Europa y en Japón, que ha recuperado y sobrepasado sus pérdidas post terremoto/tsunami/complicación nuclear, ha contagiado al resto de los mercados. Los Índices de Futuro de Wall Street indican una sólida apertura en alza. Pero aún se debe tener cautela, ya que el conflicto en Libia está aún por resolverse y esto tiene grandes repercusiones en el resto de los países Árabes.
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