Por otro lado, la Reserva Federal decidió el miércoles aplicar una nueva medida para impulsar a una economía de EE.UU. que no está lejos de una recesión. La “Operación Twister” consiste en comprar activos de largo plazo por USD 400 mil millones y vender activos de corto plazo por la misma cuantía. Lo que se busca es aumentar la tasa de interés de corto plazo y bajar la de largo plazo. Cabe destacar que esta medida se aplicó con éxito en los años 60, cuando la economía Norteamericana era muy distinta a la que se tiene ahora en el siglo 21.
A pesar de un tibio rebote hoy en la mayoría de las bolsas del mundo, los mercados accionarios finalizarán la semana con una importante baja cercana al -7%. Ayer los mercados financieros experimentaron uno de los días más negativos del año, con pérdidas diarias superiores al -5% en muchos mercados emergentes.
Tanto el Oro como el petróleo, han sufrido importantes ajustes esta semana ubicándose ambos en su menores niveles en dos meses (USD 1.680 y USD 80,30 respectivamente). Esta baja en los commodities se debe a un rescate de sus cuotapartes en los Hedge Funds por parte de los inversores, antes que las pérdidas se potencien aún más. En otras palabras, muchos Administradores de fondos han tenido que hacerle frente a coberturas de margen de sus cuentas y se han visto obligados a vender posiciones. Nuevamente el exceso de crédito hace de las suyas.
La semana que viene será importante en lo que respecta a informes macro. En EE.UU., lo más relevante tendrá que ver con la confianza del consumidor, las ventas de viviendas pendientes, la tercera estimación del PIB del 2ºT11 y las órdenes durables.
La tolerancia al riesgo de los inversores ha disminuido considerablemente y la precaución debe primar a la hora de tomar decisiones de inversión. Ahora más que nunca es importante consultar a expertos antes de tomar decisiones de inversión.
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